La temporada 2015 no ha podido arrancar mejor para Christian. Desde que cambió de
equipo y entró a formar parte del Autos Arroyo Pastrana Racing Team las cosas le han
ido muy bien. La Yamaha le viene como anillo al dedo y ya en la pretemporada se
sintió muy a gusto con ella.
La primera prueba que disputó este año fue la del RFME Campeonato de España de
Velocidad en Albacete donde, después de conseguir la segunda posición para la
parrilla, en carrera solo pudo ser quinto ya que en la lucha con otro piloto se fue largo
perdiendo muchas posiciones. Esto le obligó a remontar hasta la bandera a cuadros.
Este fin de semana ha estado en el Mundial de Superbike en Motorland Aragón. Ha
participado en la categoría Superstock600 intentando aprovechar la gran oportunidad
que su equipo le ha dado aunque ha sufrido bastante. El viernes disputó los libres lo
que le sirvió de primera toma de contacto con el Campeonato.
En el cronometrado se clasificó trigésimo cuarto para las dos carreras que se iban a
celebrar y terminó bastante contento por el trabajo tanto del equipo como del suyo
propio pero la mala suerte vendría en las carreras.
La primera se hizo el sábado por la tarde. Con todo el equipo arropándole,
mostrándole su apoyo para que hiciera una buena labor, el de Bargas se sintió con
confianza para recuperar las posiciones que se merecía pero el día no terminaría con el
resultado esperado. En la segunda vuelta un fallo mecánico en su Yamaha hizo que
tuviera que retirarse y esperar a la manga de este domingo.
A las 16’00h se ha apagado el semáforo para la disputa de la segunda carrera del fin
de semana. Christian ha hecho una buena salida y se ha colado entre los 20 primeros.
Durante las cuatro vueltas iniciales se ha encontrado muy cómodo pero a continuación
se ha dado cuenta de que la cuarta marcha no le entraba. Esto le ha supuesto rodar
con dificultades y con pérdida de aceite que le hacían derrapar constantemente. A
partir de ahí ha hecho todo lo posible para terminar la carrera. Ha cruzado la meta el
31.
Christian Palomares: “Ha sido un fin de semana agridulce. Esta oportunidad era
muy importante y por cómo ha ido todo no lo he disfrutado como debería. De todas
formas estoy contento porque sé que puedo estar ahí. Quiero agradecer a todo el
equipo, y en especial a Manolo y Lolo, todo el trabajo que hicieron el sábado después
de la carrera por ponerme la moto lista para el domingo. Seguiremos luchando juntos
por nuestros objetivos”.